Para poder establecer este plan previo antes planteado es necesario establecer una serie de momentos en el desarrollo de este curso piloto con el fin de poder identificar y rastrear ciertos datos e información que nos permita hacer un seguimiento de los objetivos propuestos y su evolución en términos de ítems de logro o progreso en los mismos. Para ello explicaremos por qué es importante cada momento, qué tipo de datos se pueden obtener y cómo serán interpretados para conocer si se dan indicios de desafección e iniciar alguna intervención de apoyo al estudiante y así reconducir o hacer los ajustes y cambios necesarios en cada momento para conseguir finalmente el mayor porcentaje de logro de los objetivos propuestos de antemano.
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Estos momentos como en toda evaluación de los procesos o planes establecidos es necesario revisar el antes, durante y después. ¿Porqué estos tres momentos?
- Como momento previo, podemos entender el momento de matriculación en el curso online. En el que tratar de recoger las posibles expectativas del alumnado hacia el mismo, por medio de entrevistas cerradas para así tratar de que estas se aproximen o sean lo más realistas posibles con la finalidad del mismo y así no generar posibles frustraciones, decepciones o bajas por parte del alumnado hacia el mismo clarificando los objetivos del curso y/o salidas, metas o certificaciones que se obtendrán al finalizarlo. Por otro lado, también sería interesante en este momento previo hacer un análisis de las habilidades de los estudiantes y las habilidades necesarias o requerimientos, ya sean implícitos o explícitos para poder iniciar y llevar satisfactoriamente el curso online, o incluso detectar a través de un breve cuestionario las posibles necesidades de refuerzo y apoyo para cada uno de los alumnos y alumnas a tener en cuenta. Por otro lado, el inicio del curso seria un buen momento para realizar un análisis de los datos de partida mediante las conexiones a la plataforma, en los que analizar el grado de implicación o engagement del alumnado con las tareas que se proponen, las interacciones que se realizan mediante foros o redes sociales, etc., así como para detectar también mediante estos medios posibles problemas para seguir adecuadamente el curso, problemas de entendimiento, adaptación a la forma de trabajo online o de acceso y funcionamiento a la plataforma de e-learning, entre otros.
- En segundo lugar, deberíamos tener en cuenta los momentos durante la realización del curso online, una vez iniciado. Particularmente en las intervenciones realizadas en chats y foros, accesos a la plataforma, visionado o revisión de materiales y recursos aportados, así como las interacciones tanto con docentes como con otros integrantes y miembros que usan la plataforma para analizar como se desenvuelven, con qué motivos se realizan, o las acciones que llevan a utilizar unas herramientas u otras. Todo ello, con el fin de obtener datos sobre los distintos estilos de aprendizaje del alumnado para tratar de ir conociendo las distintas posibilidades e integrar y facilitar diferentes opciones de aprendizaje. Por otro lado, también podría ser interesante analizar estos mismo datos en referencia las diferentes metodologías o estilos de enseñanza de cada docente para analizar las fortalezas y puntos clave de su forma de enseñar y así poder organizar, planificar y secuenciar estos métodos en función de las necesidades o motivaciones de cada alumno/a o grupo de alumno y alumnas. Es decir, obtener información sobre en qué momentos funcionan mejor un tipo de recursos didácticos o materiales y en qué momento resultan más útiles otros a través de evaluaciones del alumnado hacia las tareas y propuestas que los docentes les instan a realizar y de la propia organización del temario o curso realizada por los mismos. Es decir, establecer una serie de recursos y materiales utilizados y analizar a través tanto de la propia actividad del alumnado como las evaluaciones o cuestionarios sobre las tareas propuestas y los docentes para saber si por ejemplo funciona mejor primero realizar ciertas búsquedas o lecturas sobre el tema a tratar, después debatir y analizar posibles propuestas con los compañeros y /o compañeras, visualizar vídeos explicativos o confeccionarlos, etc. En este sentido, el análisis de el número de accesos a la plataforma y en qué momentos nos ayudaría a establecer el grado de implicación o seguimiento del curso propuesto, y así poder establecer ciertos porcentajes o umbrales que indiquen cierta desafección o conlleven a un mayor riesgo de absentismo en el mismo o incluso el abandono al no llegar a acabarlo.
- Por último, en el momento de finalizar el curso los datos de los resultados finales obtenidos por parte del alumnado cruzados con el resto de información obtenida en relación a su implicación y seguimiento de las tareas propuesta también nos pues se de gran ayuda para predecir las distintas posibilidades de obtener el certificado final de forma satisfactoria teniendo en cuenta la gran diversidad tanto de estilos de enseñanza-aprendizaje, como de circunstancias y situaciones en las que se ven inmersos los estudiantes durante la realización del mismo, ofreciendo distintas opciones para su consecución que faciliten la inclusión y den mayor libertad de participación y acción en el mismo y no marcar un único camino que todos y todas deban cumplir para conseguir llegar al final del mismo. Así pues, también seria interesante realizar una comparativa de las expectativas iniciales recogidas y una evaluación final que englobe la opinión de como ha sido el proceso y los resultados obtenidos, si han sido los esperados o no.
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